CRISIS DE LA EDUCACIÓN ¿Mito o realidad?
Reflexiones en torno a la escuela y la universidad*
Por: Vladimir Jorge Pavel Mendoza Aguilar**
Resumen:
El presente artículo busca cuestionar la legitimidad de la crisis por la que atraviesa la educación peruana a partir del rol que cumplen la escuela y la universidad en la sociedad actual. La primera sección, encaminada a demostrar la inexistencia de la crisis, analiza el contexto y los últimos resultados del sistema escolar. En la segunda sección, se muestra de qué manera estos resultados son funcionales con el tipo de sociedad que tenemos. Finalmente, se hace un diagnóstico de la situación universitaria y se explica cómo la universidad, mediante la formación docente, colabora con la escuela en la sostenibilidad del nuevo orden social.
Palabras clave: crisis de la educación, cultura antiacadémica, subdesarrollo, herencia colonial, formación docente, sistema escolar, sistema universitario, pedagogicismo, corporativismo.
*Artículo publicado en: Investigación Educativa (2014), Revista del Instituto de Investigaciones Educativas Vol. 18 Nº 1, pp. 133-154, UNMSM.
**Estudiante de pregrado en la especialidad de Filosofía, Tutoría y Ciencias Sociales por la Facultad de Educación de la UNMSM. Presidente del grupo de estudio PAIDEIA–UNMSM.
Email: vlajop@hotmail.com
entonces, cuál sería la forma más adecuada de llamar al fenómeno que viene aconteciendo en el sector educación, desde la obligatoria o básica hasta la superior o post obligatoria, en cuanto a sus deficientes resultados en evaluaciones internacionales y en función a la calidad de profesionales que egresan de este sistema educativo.
ResponderBorrarSi no hay crisis, entonces, ¿qué sucede con la educación?
Hola Joselyn. Las crisis hacen referencia a una etapa anómala en relación a un estado anterior que llamaremos normal. Yo sostengo que la educación no está en crisis, pues dados los constantes malos resultados tendríamos que hablar de una crisis permanente, lo cual es un contrasentido. Nuestro sistema educativo funciona de manera normal, pues los resultados que obtiene (desastrosos por cierto) no son sino la respuesta a los requerimientos de la estructura social vigente (y vigente hace mucho, dicho sea de paso). No podemos negar que la educación está mal, pero no está mal para todos; hay grupos a quienes sí convienen estos resultado (y no olvides que la educación ha sido el mecanismo de exclusión por antonomasia). Por ello, considero que al hablar de crisis se estaría encubriendo, en algún sentido, una situación de injusticia histórica. Pues el sistema educativo no a "empezado" a estar mal (ya que esto supondría un periodo anterior en el cual sí estuvo bien), cuando, de hecho, la educación no ha estado bien antes ni lo está ahora. Por eso, me parece que es peligrosos continuar con el discurso de la crisis, porque distrae del problema central: la desigualdad. Creo que es momento de empezar a llamar a las cosas por su nombre y, sobre todo, debemos empezar a renovar nuestra interpretación del fenómeno educativo.
ResponderBorrarGracias por tu interesante aporte. Ciertamente permite como dices,renovar la interpretación que suele tenerse a cerca del fenómeno educativo.
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